5 Razones para ir al psicólogo en vacaciones

Generalmente la idea de ir al psicólogo no tiene una buena acogida. Lo típico y tópico es decir "yo no estoy loco" o "lo puedo solucionar yo solo". 

Si lo pensamos detenidamente, esta reacción es comprensible  y razonable ya que lo que percibimos en esos consejos es que nosotros no podemos hacer frente a nuestro problema y eso nos frustra y nos crea una sensación de fracaso. Y todavía se hace más grande cuando se trata de los hijos. 
 
Ir al psicólogo no significa estar "loco" o que "mi hijo  es raro o está enfermo". Cuando vas al psicólogo estas acudiendo a un especialista que te ayudará a darte estrategias para afrontar lo que en este momento puntual de tu vida no sabes o no puedes resolver.
Las vacaciones, tanto para los niños como para los adultos, son un buen momento para comenzar a ir al psicólogo. Aquí os dejamos unas cuantas razones: 

  • Distinta rutina: En verano las rutinas cambian, los niños ya no tienen que ir al colegio y muchas de las actividades extraescolares se acaban, por lo que se termina una rutina pero aparece otra diferente. Ahora se dispone de más tiempo para que puedan aprender de otra manera, tiempo para conocerse a sí mismos y saber cómo relacionarse con el entorno que le rodean. 
  • Más tiempo para divertirnos....y para pensar: Al tener más tiempo libre, también dedicamos más tiempo a reflexionar sobre aspectos que por el ritmo que llevamos durante el año no reparamos en ellos. Así que podemos dedicar ese tiempo a "arreglar" lo que descubrimos que nos está molestando. Y en el caso de la infancia y la adolescencia ese conocimiento se puede hacer de forma muy lúdica y divertida. 
  • Descartar problemas: En los niños y adolescentes el verano se puede aprovechar para descartar posibles problemas, sobre todo de aprendizaje. Además se tomaran medidas que ayudaran a que el inicio y el transcurso del curso sea más exitoso. 
  • Relax: El tiempo de vacaciones se concibe como un tiempo de relax, de disfrute y de encontrarse bien...entonces si hay algo que no sabemos manejar y nos lo impide... ¿por qué no buscar ayuda?. Así disfrutaras de las vacaciones y de lo que venga :)
  • Cargar las pilas: Durante el verano pensamos que tenemos que volver con fuerza a la rutina, con energías renovadas y qué mejor que una "puesta a punto" de nuestras emociones, nuestros hábitos, en definitiva, de nosotros mismos. El tiempo que disponemos en verano nos permite pasar más tiempo con nuestra familia, seguir pautas, observarnos y reflexionar sobre aquello que queremos mejorar. 

Para que tengáis otro punto de vista sobre la idea de comenzar una terapia, os dejamos esta entrevista en "Viajando con Chester" al psiquiatra Luis Rojas Marcos, donde además de otras cosas, explica muy bien qué función tenemos los psicólogos. 

(desde el min 37)

Por último, os dejamos también una última reflexión. Durante la entrevista, Rojas Marcos, habla sobre como vivió él el 11-S. Cuando ocurre un acontecimiento tan intenso y traumático como ese, se pide y se necesita ayuda psicológica y, en esas circunstancias, se ve necesaria, normal y agradecida. En nuestra vida diaria también podemos sufrir acontecimientos que, para nosotros, son muy intensos e incapacitantes... ¿pedimos ayuda entonces? 

Os esperamos en:


                                                    
Carmen Marco
Psicóloga de aprenderT